Miguel Ángel Echegaray
AL PASO POR DONDE AHÍ
Vamos al paso con tiento
no lentos
sí cautelosos
pues
aunque las piernas
todavía orgullosas de cuando muchacho
no se dan miedo por cansancio
por eso ya no advierten rastros
y se afirman sin trancos ni huellas.
Vamos al paso con tiento
abriendo un por donde ir ahí
con la mirada lista
que husmea la hierba.
Estamos seguros de llegar
si
pero a paso con tiento
¡ya se dijo!
al lugar hecho ahí
sin destinos anteriores de estación
ni a través de la copia menos falsa
que la realidad dejó de lado para engañarnos.
⌈⊂⌋
MUJER QUE RÍE DEMASIADO
Esa mujer que ríe demasiado
y ¿cuántas veces?
Que se desternilla con la quijada abierta
bajándole gárgaras burbujeantes por el cuello
que desembocan en las plantas de sus pies.
Aunque hoy, esta tarde
ella podrá ceñirse a la tersura imaginada de una piel sin arrugas
pero su garganta de alambres retorcidos
la sujetará y no la soltará
hasta que responda y ceda
Entonces la boca será una rápida excavación
y la carcajada perderá cada vez más el control.
Ríe demasiado esa mujer
como si la alegría no fecundada
fuera su doble casquivana
No le tocará de cerca lo que se diga de ella
su dentadura masticará como un exhibicionista obsceno
Buscará reírse de nuevo al modo de loca
Porque ninguna chifladura está en sus consecuencias
y al cabo todo mundo aplaude por instinto en una mesa.
…..
Esa mujer no ha dejado de reírse lo suficiente
además
solo exige ser escuchada
con atención de estatuas que se arremolinan
y con un ánimo que no pide
piedad o cura a su convulsión
ni a compasiva resistencia
no
ni con la admiración nueva de quien agradece
por alguna razón
el que deba atragantarse
y dejar de respirar completamente a carcajada limpia.
⌈⊂⌋
miguelechegaray7669@gmail.com
Ciudad de México, 1959. Editor, crítico de arte y promotor cultural, concibe la novela como un gesto esencialmente narrativo, pero esto no lo separa ni del cuidado de situaciones y caracteres psicológicos ni de su manifestación visual.